Del BSN al Mundo Corporativo

Por: Zahilys Hernández

CHARLOTTE - Durante nuestra visita a Charlotte para NBA All-Star, conversé con el ex-baloncelista de origen puertorriqueño César Vizcarrondo, quien encabeza los esfuerzos de mercadeo para Puma Basketball a nivel global. Si su nombre te parece familiar, es porque César jugó por varios años en la liga de Baloncesto Superior Nacional (BSN) de Puerto Rico, con los Gigantes de Carolina.

Cuéntanos de la transición de la cancha al mundo corporativo, ¿fue difícil adaptarse?

“Definitivamente. Fue una transición dificil porque lo hice a temprana edad y en mi mente sentía que aún tenia la habilidad de jugar algunos años más y tenía ese deseo de ser siempre parte del juego. Al estar atado a marcas de baloncesto, lo tenia siempre alrededor y eso me hizo más dificil poder cortar al 100%. Eventualmente fue mas facil cuando mi experiencia en el mundo corporativo comenzó a ser mas robusta y mi cuerpo empezó a decelerar.”

¿Cuán importante crees que es una educación y grado universitario para un atleta?

“Es inmenso. Yo creo que la importancia de un grado para un ex-atleta es realmente subestimada. Muchos atletas tienen gran cantidad de oportunidades que el público en general no tiene sólo por su estatus y pienso que muchos atletas no entienden cuanto más otros estarían dispuestos a ayudarlos cuando tienen una educación. Si tienen ese pedazo de papel, una certificación, que dice que son aptos para trabajar en otro campo tienen aún más oportunidades, así que es muy importante.”

¿Qué lecciones del baloncesto aplicas a tu trabajo con Puma?

“¡Tantas! Sólo estoy comenzando con Puma, pero en mi experiencia corporativa en general aplico mucho el trabajo en equipo. Creo que uso de unas 15 a 20 analogías de baloncesto a diario en la oficina. Los mismos principios de trabajo en equipo, de entender el “playbook” o más bien la estrategia corporativa y de entender tu rol, o sea, entender tu posición, lo que se supone que hagas y tus responsabilidades, es muy importante. Si ves el juego de cierta manera y aplicas la misma perspectiva al mundo de los negocios de un modo que mejore tu arte, llegas a ser un profesional y te enfocas en ser exitoso. Ese mismo éxito que tienes en la cancha se puede traducir al ámbito corporativo.”

¿Qué es lo más que extrañas de estar en la cancha?

“Es muy raro, me han preguntado esto antes y realmente despues de jugar en una liga profesional, es el jugar frente a una audiencia, llegar al estadio, ponerse el uniforme y tener un buen juego. Ponerme listo para trabajar y que el vestuario sea un uniforme, que el juego sea mi trabajo, eso lo extraño. A veces hablo con jugadores jóvenes y siempre les digo: disfruta cada juego, porque es genial llegar al estadio en tu ropa casual y que al ponerte un uniforme jugar sea tu trabajo.”

¿Conservas amistades del BSN? ¿Cuál es tu recuerdo favorito de tu tiempo en esa liga?

“Fue bien retante entrar como novato pensando que era lo máximo. Eso combinado con las tradiciones del BSN, los buenos jugadores y la forma en que funciona todo allí… son recuerdos de desafíos, pero hice muy buenas amistades que aun conservo. Hace poco recibí una llamada de Angelo Reyes, quien es parte del equipo nacional, felicitándome por este nuevo trabajo. Él y yo fuimos novatos en la liga a la misma vez; desde la primera práctica haciamos todo juntos. ¡Mira la trayectoria de su carrera y como llego al equipo nacional! A pesar de que a mí no me fue tan bien como a él allí, mi trayectoria ha sido similar en el mundo corporativo. Fueron buenas experiencias.”

Cuando piensas en PR, ¿qué es lo primero que viene a tu mente?

“¡La playa! Definitivamente la playa. Es genial jugar en una liga en la que puedes disfrutar un estilo de vida relajado y que tu trabajo sea jugar baloncesto. Muchos de los refuerzos se dan cuenta de esto tan pronto llegan y se asombran, es como estar en unas vacaciones pagadas y jugar baloncesto. Siendo puertorriqueño extraño el poder estar en casa y disfrutar de la comida boricua.”

¿Cuál es tu plato boricua favorito?

“Arroz con gandules y pollo al horno hechos por mi abuela. Unos plátanos como acompañante y una Kola Champagne… esa es una comida completa.”