All-Star Weekend

Por: Emilio Villacorta

 

Indianapolis, IN – El “All Star Weekend” de esta temporada 2023/24 se llevó a cabo en Indianapolis, para muchos el hogar del baloncesto. Tuvo inicio el viernes 16 de febrero con el juego de las celebridades, y concluyó el domingo 18 con el juego de las estrellas. Si de algo no cabe duda es de que este evento siempre dará de qué hablar, ya sean comentarios positivos o negativos. Es un fin de semana con muchos aperitivos para los entusiastas de este deporte. El juego de las estrellas, que es el plato principal, sirve para darle un final a este, por ende, la opinión pública sobre el evento entero depende mucho de qué tan disfrutable termina siendo el encuentro.

Por desgracia para la NBA, este año es posible que hayamos tenido el enfrentamiento menos competitivo en mucho tiempo, posiblemente en toda la historia de este. Esto es algo significativo puesto que ya son muchos años desde que este partido viene decayendo en competitividad, por lo que para mucha gente este ya no es muy atractivo. En esta ocasión el equipo de la conferencia del Este venció a los representantes de la conferencia del Oeste por un resultado de 211 a 186. Ya sea para bien o para mal esta edición número 73 del juego las estrellas fue una que rompió múltiples récords, principalmente en la categoría de anotaciones. El récord más relevante es el de la mayor cantidad de puntos anotados por parte de un equipo (211 por el Este) ya que anteriormente nunca se había superado la cifra de 200 puntos.

Esto abre un debate de cómo se podría mejorar este evento y de cómo hacerlo uno más competitivo. Se ha comentado la idea de darle la ventaja de localidad en las finales al representante de la conferencia que gane el juego de las estrellas. Esto definitivamente causaría una mejora en términos de la competitividad y del espectáculo demostrado. Sin embargo, causaría problemas en otros departamentos de la liga. Por ejemplo, los equipos que han conseguido un mejor récord durante la temporada regular por mérito propio no estarían siendo compensados de una manera justa en el caso hipotético de que consigan llegar a las finales. Sería solucionar un dilema creando otro, habría que llegar a un consenso de cual es mayor o de cuál es la prioridad para la NBA.

Otra solución que se ha comentado es la de una recompensa monetaria significativa para el equipo ganador. Esto motivaría a los jugadores a salir a conseguir el triunfo. Ya fuimos testigos durante este pasado mes de noviembre, el gran éxito que fue la Copa de la NBA (previamente conocida como “In-Season Tournament”). Obviamente es más prestigioso ganar una copa que un juego de las estrellas. No obstante, es imposible negar que el incentivo monetario ayuda a la hora de animar a los jugadores. Existen múltiples ideas, pero ninguna de estas resolvería todos los problemas o en otros casos crearían nuevos. No es una decisión fácil en lo absoluto, en definitiva Adam Silver tiene un gran trabajo por delante.

En mi opinión, es difícil encontrar una solución que deje satisfecho a todos. Una gran parte de por qué los jugadores no se esfuerzan tanto en enfrentamientos como este es porque quieren evitar una lesión en un partido “irrelevante”. Hoy en día la habilidad de los jugadores para anotar triples es bastante superior a la de aquellos de otras épocas. Si tomamos en cuenta que en este evento participan los mejores, es decir los más talentosos y aquellos que tienen la mayor habilidad, vemos por qué hay una cantidad inmensa de triples encestados (67 entre ambos equipos). Es imposible defender tiros tan lejanos sin practicar una gran trabajo defensivo, esfuerzo que los jugadores evitan para no lesionarse como habíamos mencionado antes. Hemos llegado a un punto en el cual es inevitable que haya una cantidad de puntos exagerada durante el juego de las estrellas por lo que en definitiva no es un dilema que tendrá una solución inmediata.

No obstante, el “All Star Weekend” no se define solamente por el juego de las estrellas. Los eventos menores brindan mucho a la experiencia total que uno vive durante este fin de semana. En esta ocasión hubo aspectos tanto positivos como negativos, pero que por lo general aportó mucho y generó historias. Primero, el viernes 16 se llevó a cabo un juego de las celebridades que pasó sin pena ni gloria, y que simplemente es un partido para ser disfrutado por quienes en verdad están interesados en verlo. También tuvo lugar el evento de los “Rising Stars”, el cual es muy importante para los jugadores jóvenes en la NBA y en la G-League. Es uno que también es visto principalmente por los verdaderos entusiastas del baloncesto. El nuevo formato establecido hace un par de años es uno muy dinámico y que brinda algo nuevo para quienes les interesa.

Fue el sábado 17 el día en el cual tuvimos la gran mayoría de los acontecimientos. Empezó con el desafío de habilidades que también es uno con un formato muy dinámico, pero al mismo tiempo confuso y que puede dejar una sensación de que hace falta algo. Anteriormente era un concurso individual, y personalmente pienso que ese formato era más emocionante. Sin embargo, la victoria del equipo formado por los jugadores de los Indiana Pacers generó mucha emoción a los aficionados presentes en el estadio lo cual causo un buen ambiente para los presentes.

El concurso de triples fue un gran éxito ya que fue uno muy competitivo y que nos dio grandes momentos por parte de muchos jugadores (Karl-Anthony Towns, Tyrese Haliburton y Trae Young), pero especialmente cuando Damian Lillard se consagró como el vencedor tras anotar con su último disparo. No cabe duda de que este hubiese sido el evento protagonista en cualquier otro año, más se dio a cabo el desafío de triples entre Stephen Curry y Sabrina Ionescu. Este fue una novedad que generó mucha expectativa y que terminó por superarlas con creces. Fue Curry quien ganó el desafío, pero por lo general fue una victoria para todos los involucrados y en definitiva para la WNBA. Sabrina consiguió anotar 26 puntos, qué fue la suma más grande que se obtuvo en el concurso de triples 2023/24. Sin embargo, no se llevó el cinturón de campeón ya que se enfrentó al mejor anotador de triples en la historia del deporte (quién anotó 29 puntos), vencerlo nunca iba a ser una tarea fácil.

El último evento de la jornada del sábado fue el concurso de clavadas. En términos generales es difícil replicar la emoción que esta competición ha brindado a los aficionados del baloncesto a lo largo de los años puesto que al final del día los participantes son humanos, por ende existen límites a que tanto uno puede innovar en este tipo de concursos incluso si el atletismo que suelen demostrar cause que dudemos de eso. No obstante Mac McClung realizó una actuación muy emocionante lo cual le sirvió para ganar el evento por segundo año consecutivo, y manteniendo viva esa llama que motiva a muchos a presenciar el concurso.

Puede que sea un fin de semana un tanto polémico debido a la diversidad en las opiniones de las masas. Sin embargo, hay mucho por lo que uno como aficionado anticipa el “All-Star Weekend”. Siempre tiene sucesos que dan de que hablar, y que incluso pueden llegar a marcar un antes y un después en la historia de la NBA, como lo hizo en esta ocasión el enfrentamiento entre Stephen Curry y Sabrina Ionescu. Está claro que hay un margen de mejora muy grande, sobre todo en el juego de las estrellas, así que esperaremos los posibles cambios a su debido tiempo.