El Retiro de Brady - Perspectiva de un Fanático
GAINSVILLE, VA - El 1 de febrero del 2023, el Sr. Thomas Patrick Edward Brady Jr, mejor conocido como Tom Brady, anunció su retiro, por segunda vez, después de jugar 23 años en la NFL. En Cultura Sports creemos que los deportes son una forma poderosa de unir a personas de todo tipo de nacionalidades, orígenes, y culturas. Esta columna es un ejemplo de esa filosofía... un niño nacido y criado en medio del Caribe quién creció, maduró, y se convirtió en un gran fanático de los New England Patriots y del único, Tom Brady.
Aunque es territorio estadounidense, la NFL en Puerto Rico no es tan popular. El boricua prefiere ser parte del béisbol, baloncesto o boxeo antes del football americano. Cuando vives en una isla tropical con clima de verano, pasas tus tardes de domingo en la playa lejos de un televisor. El único juego que obtiene la mayor audiencia es el Super Bowl ya que representa una razón para festejar con amigos y familiares.
Creciendo en Puerto Rico en los 90, la NBA era lo único que hablabamos en la escuela, alagando a jugadores como Penny Hardaway, Shawn Kemp, Larry Johnson, Kevin Johnson, Grant Hill, Karl Malone, Shaquille O'neal y por supuesto, Michael Jordan. Aunque la NFL no estaba en el radar, sabía sobre algunos de los mariscales de campo legendarios: Dan Marino, Brett Favre, John Elway, Joe Montana. De igual manera, periódicos locales reseñaban a los grandes equipos: los Dallas Cowboys y San Francisco 49ers. Y aunque tenía un pequeño interés en el juego, nunca sentí una conexión.
A medida que ingresaba la escuela superior el acceso al Internet estaba más disponible. Comencé a expandir mis intereses en los deportes y a conocer sobre los equipos en la NFL. Un equipo que me llamó la atención fueron los New England Patriots. Esto puede sonar tonto, pero no fue por sus estadísticas o un jugador en particular; ni siquiera sabía dónde era Nueva Inglaterra; fue simplemente por el logo (Flying Elvis). El color y la localización de la estrella se parecía a la bandera puertorriqueña. Como estudiante de secundaria pensé que era genial, ya que representaba una conexión con el lugar donde me crié.
En el NFL Draft del 2000, los Patriots seleccionaron número 199 a un mariscal de campo alto y delgado de la Universidad de Michigan llamado Tom Brady. Avanzamos a la temporada del 2001 y sucede lo impensable. El mariscal de campo titular de los Patriots, Drew Bledsoe, recibió un golpe vicioso después de tratar de evadir a un defensor de los New York Jets con la esperanza de mover la bola diez yardas. Recién firmado con el contrato más grande de la NFL (10 años por $103 millones) Bledsoe no pudo regresar al juego. Brady entró al juego, y el resto fue historia.
Brady llevó a los Patriots a una aparición en el Super Bowl, donde vencieron a los St. Louis Rams 20-17, marcando el primero de siete anillos para Brady. Esta victoria consolidó en mi mente “este es el equipo que voy a seguir”. Poco sabía el super fan que llegaría a ser de él y sus Patriots. Durante los siguientes tres años, Brady y los Patriots ganaron dos Super Bowls.
Avanzamos al 2007, recién graduado de la universidad me mudé al norte de Virginia donde tuve mi primera experiencia en vivo, participando de un partido de los Washington Commanders. D.C. siendo un centro metropolitano, tiene fanáticos de todos lados: Dallas Cowboys, Pittsburgh Steelers, Baltimore Ravens, New York Giants, Green Bay Packers entre otros.
Siempre tuve curiosidad por saber la historia de cómo las personas se convertían en fanáticos de un equipo. Inicialmente me encontré con la mentalidad de que tenías que ser de cierta ciudad o estado para ser fanático de un equipo. En mi caso, nunca había puesto un pie en Boston, pero en mi mente, no había un fanático de los Patriots más grande que yo. Tener acceso a fanáticos de otros equipos me llevó a crecer y desarrollar el arte del “trash talking”. En la temporada del 2007 los Patriots estuvieron invictos hasta el Super Bowl. Como resultado, mi habilidad de hablar sobre mi equipo y defenderlo mejoró. Recuerdo preguntarle a personas cuál era su equipo favorito, y yo contestar: "oh, sí, ya les ganamos". Este fue el año de la conexión Tom Brady-Randy Moss, en la que Moss acumuló 98 recepciones, 1,493 yardas y 23 touchdowns.
Los Patriots perdieron su temporada perfecta contra los New York Giants en el Super Bowl XLVI (17-21) después de la famosa captura de casco de David Tyree. Esta fue una de mis mayores angustias deportivas después de tanto que hablé sobre mi equipo durante la temporada. A partir de ahí, estuve completamente integrado en la cultura de la NFL, viendo todos los juegos de los Patriots, siguiendo su progreso semana tras semana, e incluso añadiendo su calendario a mi calendario personal.
En el pasado compartí otros eventos deportivos con amigos y familiares que se centraron alrededor de la NBA, y las ligas locales de baloncesto y béisbol Double AA, (¡Toritos! ¡Ahi!). Pero nunca había tenido la experiencia de ver una temporada completa de la NFL. La experiencia de compartir el juego con amigos y fanáticos de diferentes orígenes y culturas era lo máximo. Recuerdos como las batallas contra los Baltimore Ravens, contra los New York Jets durante los años de Rex Ryan, contra los Indianapolis Colts y Peyton Manning y por supuesto, viéndolos en persona tanto en Washington D.C. como en Boston.
A medida que maduré, creció el aprecio por Tom Brady y sus aportaciones temporada tras temporada. Su consistencia, liderazgo y dominio general del juego me recordaron un nivel dominante en un deporte que no se había visto desde mi infancia en los años 90s con Michael Jordan. Para el 2012, Brady estaba camino a status de leyenda con cinco apariciones en el Super Bowl, ganando tres de ellos. Para mí, solo faltaba una cosa, ver a los Patriots ganar un Super Bowl. Afortunadamente, tuve cuatro oportunidades para experimentarlo. Mi favorito de todos fue Super Bowl LI; la victoria en tiempo extra contra los Atlanta Falcons donde los Patriots perdían 28-3. Tuve la dicha de organizar la fiesta en mi casa para amigos cercanos y familiares…y qué montaña rusa de emociones fue.
El 17 de marzo de 2020 Brady y los Patriots se dicen adiós. La pesadilla más grande para mí. Brady elige los Tampa Bay Buccaneers y gana otro Super Bowl en su primera temporada con los Bucs. Me negué a ver los juegos de Tampa Bay porque estaba enojado y decepcionado. Y aunque sigo siendo fanático de los Patriots, eventualmente superé la partida de Brady y respeté su decisión. Al Sr. Brady, gracias por todos los maravillosos recuerdos y por ser parte de la historia de tantos fanáticos durante los últimos 23 años. Fans al igual que yo, tuvieron la oportunidad de crecer viendo un talento generacional. Lo ames o lo odies, nunca veremos a otro Tom Brady.