Noche Fría en Miami
Miami, FL – Continúa el drama para el Miami Heat (16-16), quienes en una noche fría, lluviosa, y poco característica del sur de la Florida, cayeron ante unos Chicago Bulls (12-18) debilitados y rodeados de interrogantes.
Compartimos en nuestras redes sociales (@cultura.sports) una encuesta sobre Zach Lavine, y su futuro con Chicago. Se reporta que no hay química dentro del vestuario, y que las relaciones entre jugadores están en decadencia. El 74% de nuestra audiencia concurre que Zach Lavine esta viviendo sus últimos días como miembro de los Bulls. Podemos reportar que por lo menos anoche, ese no fue el caso. Lavine tuvo un juego sólido, con un porcentaje alto en tiros de tres, y dos canastas importantes en los últimos 6 minutos para apagar un posible arranque del Heat. Se le noto muy cómodo y en buena comunicación con sus compañeros. Chicago logra anotarse una victoria importante en medio de una racha tumultuosa de eventos en un año que prometía mucho en sus inicios.
Miami, por otra parte, vuelve a caer. Al parecer se les ha dificultado encontrar las piezas correctas, lo cual va de la mano con muchas bajas por lesión. El panorama se ve cada vez mas oscuro para un equipo que viene de lo mas alto, y continua en decadencia.
Pero no todo fue negativo anoche. Mientras esperábamos la llegada de Bam Adebayo (que por cierto, nunca llego a su conferencia de prensa) nos encontrábamos sentados en silencio dentro de la sala de prensa. En medio del silencio, se escucho una voz suave que con un fuerte acento europeo nos dijo a todos “buenas noches amigos, felices fiestas a todos, es un placer verles y espero estén todos bien”. Era nada mas y nada me nos que Goran Dragić, exjugador del Heat, que ahora milita con los Chicago Bulls.
Como periodista, es muy difícil entablar una buena relación con atletas que ven el dar una entrevista como la peor parte de su día. Aunque muchos tenemos buenas intenciones, es un reto el poder romper esa barrera de discurso con un jugador. Que Goran tomara el tiempo de saludar y desearnos felices fiestas muestra la calidad de persona que es como atleta, y fuera de la cancha. Su corta intervención dijo mucho de él, y si antes Miami lo extrañaba, hoy lo extrañamos más. Los muchos años que compartimos con el en esa sala de prensa fueron suficientes para romper la barrera, y se nota en el cariño que le tenemos (y que al parecer es recíproco).
Al culminar una noche que defraudó en expectativas, luego de ver un partido de bajo rendimiento, y luego de esperar horas en la sala de prensa, la intervención de Goran salvó la ocasión. Todos salimos de ahí sin entrevistas, pero con una sonrisa en nuestro rostro.