Roland Garros - ¿La Mejor Edición de los Últimos Años?
Por: Julián Bregnard
FRANCIA - Empieza la primavera y con ella la temporada de polvo de ladrillo. Es lo mismo cada año después de dejar el suelo americano de Indian Wells y Miami, pero este año no se parece a los anteriores. Y es que el dueño incontestable de la Puerta de Auteuil, Rafael Nadal, tendrá más competencia de la que tuvo en los años anteriores si quiere alzarse con su décimo-segunda Copa de los Mosqueteros. Sí, lo leíste bien: la décimo segunda.
Para empezar, el actual número uno del mundo ha recuperado el nivel de sus mejores años e irá por su cuarto Grand Slam consecutivo, una hazaña que ni Nadal ni Federer nunca han logrado conseguir.
Luego está la nueva generación. Esa generación que sigue sin confirmarse del todo. Si bien es cierto que Zverev calló las bocas de sus detractores al ganar la Copa Masters del año pasado en Londres, venciendo precisamente a Novak, al alemán todavía le falta esa consistencia y resistencia (mental y física) en los torneos de más de una semana que le permitirían confirmarse como el gran relevo del Big Four.
Dominic Thiem es otro joven que lo tiene todo para venir a molestar a Nadal en su jardín. Su superficie de predilección es la misma que la del toro de Manacor, y acaba de ganarle a Federer en Indian Wells. Pero al igual que Zverev, al austriaco le falta continuidad, como lo confirmó su derrota prematura en Miami.
Sin embargo, la gran amenaza para Nadal podría venir por parte de un jugador que los espectadores parisinos pensaban nunca volver a ver sobre la superficie roja.
A la sorpresa general, Federer anunció que jugaría Roland Garros este año, lo que muchos asociaron a una posible gira del retiro para el más grande de todos los tiempos.
Lo cierto es que Roger jamás viajaría a París con el único objetivo de hacer acto de presencia. El suizo gestiona demasiado bien su calendario y su cuerpo como para arriesgar el resto de la temporada. Si el detentor de 20 Grand Slams decide jugar los Internacionales de Francia, es porque se siente competitivo.
Sea quien sea el ganador, esta edición de Roland Garros nos promete grandes emociones!